jueves, 15 de marzo de 2012

Comunicación no verbal: Estrechar la mano.

“Cuando volví a mi país natal, después de todas las historias sobre Hitler, no pude viajar en la parte delantera del autobús.  Volví a la puerta de atrás.  No podía vivir donde quería.  No fui invitado a estrechar la mano de Hitler, pero tampoco fui invitado a la Casa Blanca a dar la mano al Presidente.”

          Jesse Owens (atleta estadounidense de origen afroamericano, 1913-1980.  Participó en JuegosOlímpicos de Berlín en 1936 consiguiendo cuatro medallas de oro: 100 metros lisos, 200 metros lisos, salto de longitud, y participando en el equipo de relevos de 4X100 metros).



Una de las cuestiones más importantes en una presentación es el momento de “estrechar la mano”, que servirá para reforzar la primera impresión que se forjen sobre nosotros o que nos podamos forjar sobre nuestro receptor.  Por lo tanto, será necesario conocer las cuestiones protocolarias que le afectan y también proporcionará una información muy importante sobre la otra persona, sobre nosotros y sobre los que saludemos, pues es una parte de la comunicación no verbal.

El saludo se remonta a cuando los hombres nos encontrábamos en las cavernas, entonces levantaban los brazos y enseñaban las manos para demostrar que no llevaban armas.  Con el paso de los siglos, este saludo fue cambiando y ya únicamente se enseñaba la mano derecha y finalmente se estrecharon las manos derechas.  Hoy en día es una forma de cortesía en el saludo, que se suele utilizar en la bienvenida como en la despedida.

Como introducción previa, hemos de decir que en la comunicación no verbal existen unas zonas preestablecidas en nuestra relación con los demás:
  • La zona íntima: entre 15 y 45 cm.;
  • La zona personal: entre 46 cm. y 1,22 m.;
  • La zona social: entre 1,23 y 3,6 m.; y
  • La zona pública: más de 3,6 m. 
Aunque estas distancias varían en función de los países y del lugar donde se vive, si es mas o menos denso en población.  Quienes vivan en zonas con mucha densidad de población, como son las ciudades tienen las distancias indicadas, pero los que viven en zonas rurales con muy poca densidad de población, están acostumbrados a espacios más amplios y se encuentran a gusto en distancias más amplias.

Cuando estrechamos la mano, lo hacemos en la zona personal.  Habrá personas que extiendan menos el brazo, lo cual nos puede indicar que residen en una zona muy poblada, por lo que se encontrarán más a gusto a una distancia menor, o quienes residan en una zona muy poco poblada, y entonces estirarán más el brazo e inclinarán el cuerpo para conseguir una distancia mayor, y encontrarse cómodos.

Las normas protocolarias nos dicen que la forma correcta de dar la mano es extendiendo por completo la palma de la mano derecha, con el dedo pulgar hacia arriba, y con el brazo pegado al cuerpo lo estiraremos hasta que con el antebrazo forme un ángulo de unos 120º.  Esta es la actitud de igualdad.

Una vez hemos unido ambas manos, se debe cerrar la mano envolviendo la mano de nuestro receptor de forma firme pero sin hacer daño.  El apretón debe ser corto, pero firme y decidido.  Cuanta mayor familiaridad, mas tiempo puede durar.  También se puede acompañar de un gesto de agitación, subiendo y bajando las manos.

Al mismo tiempo que damos la mano, hemos de contactar visualmente con nuestro receptor y deberemos esbozar una sonrisa o un gesto de amabilidad.

Si es un caballero el que saluda a una mujer, deberá ser ella la que inicie el gesto, y el caballero se limitará a completarlo.  Podemos utilizar el besamanos, pero debe ser en alguna fiesta, con señoras de cierta edad o posición, y nos limitaremos a inclinar la cabeza y hacer el ademán de besar la mano, pero sin contacto físico.  No debemos besar a las señoras, salvo que ellas nos ofrezcan la cara, y el saludo deberá ser igual que a un hombre, salvo que la firmeza en el apretón debe ser menor.

Si por determinadas circunstancias llevásemos guantes, deberemos quitarnos el guante de la mano derecha para que al dar la mano se junten las palmas de las manos.

Esto es lo que nos dice el protocolo, pero nos podemos encontrar otras dos posiciones, además de la indicada, la de quien tiene una actitud de dominio o la del que la tiene de sumisión.

El dominante nos trasladará su mano con la palma hacia abajo, a veces no completamente y bastará con que esté ladeada.  Esto significa que quiere demostrar que el lleva el control por lo que debemos estar alertas.  Generalmente son personas que se consideran triunfadoras

El sumiso lo hará al contrario, nos trasladará su mano con la palma hacia arriba.  A veces se utiliza para cederle al otro el control de la situación, o hacerle sentir que lo tiene.  Pero la traducción de este gesto es el de sumisión.

Si dos personas dominantes se estrechan la mano, es como una lucha simbólica, pues ambos querrán tener su mano encima de la del otro.  Al final, el resultado es un apretón con las manos verticales.

Hay dos formas de cambiar un saludo de un dominante:
  1. Mientras le damos la mano, avanzamos el pie izquierdo; posteriormente nos introducimos en su zona íntima y con el pie derecho avanzamos y nos ponemos a su izquierda (nuestra derecha).  Este saludo no se hará de frente, sino de lado, y al hacerlo, le obligaremos a poner la palma vertical.
  2. A la vez que le damos nuestra mano derecho en posición de sumisión, ponemos nuestra mano izquierda sobre su mano derecha.  A esto se le denomina el “guante” o “el apretón de manos del político”, y le estaremos cogiendo su mano derecha con nuestras dos manos.
A veces los dominantes, no solo usan las manos sino que también estiran completamente el brazo, para mantenernos fuera de su zona personal.



También nos puede ocurrir que nos extiendan las dos manos, lo que es muestra de sinceridad, confianza y un sentimiento profundo hacia el receptor.  Y también pueden acompañarnos en el saludo de su mano izquierda, lo cual significa un sentimiento extra, poniéndola en la muñeca, en el codo, en el brazo, o en el hombro, y cuanto más se suba, mayor afecto demostrará.  Esto se ve perfectamente en el segundo video que os acompaño de la película “PrimaryColors

Provoca rechazo el encontrarnos con una mano fría, húmeda y sin fuerza.  A esto se le llama la mano de “pescado”.  Debemos procurar tener una mano caliente, seca y con vigor.  Hay que tener en cuenta que nos podemos encontrar con alguien enfermo, o simplemente que trabaje con sus manos y que quiera evitar que le lastimen con un apretón demasiado efusivo.

Saber dar la mano, hará que la primera impresión que causemos sea buena, y además nos proporcionará una información adicional sobre la persona que saludemos.  Aprovechemos también esa información.

2 comentarios:

  1. y que significa saludar con la mano izquierda o estrechar la mano cona izquierda, aparte del saluso scout

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  2. Por lo que se, en esto hay dos posturas. La primera tomaba en la antiguedad como una ofensa el saludo con la izquierda, incluso se tenia como un insulto. En la actualidad, no es correcto saludar con la izquierda, aunque seas zurdo. La segunda, totalmente opuesta, indicaba que los guerreros llevaban en la derecha la lanza y en la izquierda el escudo, al darte la mano con la izquierda quedaban desprotegidos, incluso la parte mas sensible, la cercana al corazón.
    Bueno, esto son solo conjeturas, pues nunca encontré sobre esto nada escrito, salvo como muy bien dices, el saludo Scout.
    Recibe un cordial saludo.

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