AndréMaurois (es el seudónimo de Émile Herzog, novelista y ensayista francés, 1885-1967).
Es muy importante la “claridad en el mensaje”, que lo que digamos sea
claro para que se nos entienda, pero no lo es menos la “claridad en la
comunicación”. En el primer caso estaríamos hablando sobre qué
vamos a decir, y en el segundo caso sobre cómo lo decimos.
Para empezar, y atendiendo a la estructura de nuestro discurso, después
de haber realizado la apertura, en la que recuerden hemos de tratar de atraer
la atención de nuestro público, y al principio del cuerpo de nuestro discurso,
puede que sea interesante explicar los beneficios que nuestros oyentes van a
obtener. Si tiene estructurado su
discurso en partes, dígalo y explique los objetivos de cada una de ellas.
Recuerde que ellos no pueden ver la presentación, así que nuestras
palabras deberán convertirse en los ojos de nuestro público y hacer que pueda ver
a través de ellas.
Esas partes del cuerpo del discurso deberían ir enlazadas mediante un
hilo conductor, de tal forma que no parezca que no tienen nada que ver entre
ellas, y por el contrario se entienda que una lleva a la otra de una forma lógica,
ordenada y estructurada. Y para que
nuestro público no pierda el hilo, será conveniente ofrecer conclusiones y
sumarios de forma regular. Debemos
hacerlo muy visual.
Debemos tener creados unos mensajes principales y unos
secundarios. Los mensajes principales los
debe desarrollar de forma clara, y no se canse de repetirlos.
No se desvíe del tema principal, y si lo hace vuelva al mismo en el
punto donde lo dejó, y explíquelo. De lo
contrario su público andará perdido, así que llévelos de la mano con sus
explicaciones.
En cada uno de los temas que presente, es importante que mencione
cuales son los elementos principales, y los accesorios que dependen de los primeros,
y cuando pasemos de uno a otro procure que las transiciones sigan una pauta
determinada, comprobando que su público no anda perdido y está en el lugar que
usted desea.
Cuando explique historias, anécdotas, ejemplos, etc., es muy importante
situar a nuestro público en la escena.
Recuerde decir ¿Quién? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué? Es muy importante poner a nuestros oyentes en
situación para que se entienda lo que vamos a explicar y produzca el efecto que
nosotros deseamos, y no otro. Recuerde
que nuestra comunicación para que sea eficaz debe tener las cuatro “C”: Clara,
Concisa, Concreta y Completa.
Utilice las palabras apropiadas al contexto y a nuestro público. No hable en la Universidad como si estuviese
en mitin, ni hable en un mitin como si estuviese en la Universidad. Cuidado con utilizar expresiones de la calle,
y si lo hace indique el contexto de las mismas.
La sencillez y claridad no quiere decir que abusemos del lenguaje y
hablemos de forma incorrecta, todo lo contrario.
Debe utilizar un lenguaje corporal congruente con lo que está
diciendo. No olvide que la expresión de
su cara, sus gestos y todo su cuerpo, están transmitiendo constantemente, y que
además ellos suponen un 55% del total de su comunicación. De hecho, deberá utilizar su comunicación no
verbal para reforzar los mensajes.
Hemos de interpretar nuestras palabras.
No se trata de una interpretación teatral del discurso, sino del
acompañamiento de todo nuestro cuerpo al mensaje que intentamos
transmitir. Por ello, la postura del
cuerpo y nuestra gesticulación deberán seguir las siguientes pautas:
·
Han de de adaptarse a su personalidad;
·
No deben parecer ensayados, sino naturales; y
·
Nunca deben ser exagerados.